Fuego por la boca aún sin comer ajo
Fuego por la boca aún sin comer ajo
Fuego por la boca aún sin comer ajo

En julio de 2011, una mujer de 52 años acudió a una clínica psiquiátrica en La Haya con un historial de ver los rostros de las personas transformadas en rostros de dragones, y alucinaba con rostros similares muchas veces al día. Podía percibir y reconocer rostros reales, pero después de varios minutos se volvían negros, les crecían orejas largas y puntiagudas y un hocico prominente, y mostraban una piel de reptil y enormes ojos de color amarillo, verde, azul o rojo brillante. Veía rostros de dragones similares acercándose a ella muchas veces al día desde las paredes, los enchufes o la pantalla del ordenador, tanto con o sin patrones faciales, y por la noche veía muchos rostros de dragones en la oscuridad.
Es un caso severo de una condición conocida como prosopometamorfopsia, del griego πρόσωπον, rostro, y metamorfopsia, distorsiones perceptivas.
Vota!
Fuentes
Blom, J. D., Sommer, I. E., Koops, S., & Sacks, O. W. (2014). Prosopometamorphopsia and facial hallucinations. The Lancet, 384(9958), 1998. https://doi.org/10.1016/s0140-6736(14)61690-1