Conspicuos conquistadores del monte estupidez

Conspicuos conquistadores del monte estupidez

Conspicuos conquistadores del monte estupidez

Rendimiento en un examen con 45 preguntas, medido en relación con el resto de los participantes

La idea que después se transformó en el Efecto Dunning-Kruger se le vino a la cabeza a David Dunning tras leer sobre McArthur Wheeler y Clifton Earl Johnson, dos ladrones que en 1995 intentaron robar dos bancos en Pittsburgh. En lugar de taparse los rostros se untaron la cara con jugo de limón porque pensaban que eso los haría invisibles para las cámaras de seguridad. Dunning escribió que “si Wheeler era demasiado estúpido para ser un ladrón de bancos, tal vez también era demasiado estúpido para saber que era demasiado estúpido para ser un ladrón de bancos; es decir, su estupidez lo protegía de la conciencia de su propia estupidez”. En 1999 é y su estudiante de posgrado Justin Kruger publicaron el estudio respectivo en una publicación científica.

 

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Fuentes

Morris, Errol. "The Anosognosic's Dilemma: Something's Wrong but You'll Never Know What It Is (Part 1)". The New York Times, 20 de junio de 2010 https://archive.nytimes.com/opinionator.blogs.nytimes.com/2010/06/20/the-anosognosics-dilemma-1/

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