El testimonio de un contemporáneo de Mozart relata que una ocasión:

“Mozart no apareció al inicio del concierto, y todos [Haydn entre ellos] habían estado esperándolo por un rato, pues había prometido traer una nueva canción para la dama de la casa. Varios sirvientes fueron enviados a buscarlo; al fin, uno de ellos lo encontró en una taberna y le pidió que viniera de inmediato, porque todos estaban esperándolo, expectantes por la nueva canción. Mozart entonces recordó que no había aún compuesto la canción; de inmediato pidió al sirviente que le trajera una hoja con pentagramas. Cuando esto ocurrió, Mozart comenzó a componer la canción en la taberna misma, y cuando estuvo lista, le llevó al concierto”.

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Fuentes

Hermann Abert, Cliff Eisen. "W. A. Mozart". Ed. Yale University Press, 2007. ISBN: 9780300072235. Pág. 785 https://books.google.cl/books?id=l6I6BwTMJ3sC&pg=PA785