Por suerte no añadió “aunque le cueste un ojo de la cara”

Por suerte no añadió “aunque le cueste un ojo de la cara”

Por suerte no añadió “aunque le cueste un ojo de la cara”

Pinos de la plaza de Cochrane

En visita a Cochrane en calidad de jefe de gobierno, Augusto Pinochet notó la plaza de armas descuidada.

El alcalde, Lorenzo Ruedas, le preguntó qué hacía al respecto. “¡Ponle pino… hombre!”, fue la respuesta de Pinochet, en el sentido de dedicarle esfuerzo. El alcalde Rueda, sin embargo, interpretó la frase en forma literal y le puso los pinos que dominan la plaza hasta el día de hoy, tal como se muestran en la foto.

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El mismo alcalde Lorenzo Ruedas, cuando le hablaron de poner teléfono en el pueblo, se dice que respondió: " ¿Y para qué, si acá nos conocemos todos?"

Fuentes

MIRTA VEGA y MACARENA MORENO. "De La Moneda a Virginia Waters". Diario El Llanquihue, 10 de diciembre de 2006 http://www.diariollanquihue.cl/prontus4_nots/site/artic/20061210/pags/20061210074239.html "recuerda el senador Carlos Ignacio Kuschel, gran admirador del general que incluso lo visitó en Inglaterra, el día que le tocó ser parte de una delegación que acompañó al general cuando era Presidente a la ciudad de Cochrane. "El alcalde del pueblo le dijo: general, qué hago con esta plaza. ¡Ponle pino... hombre! Le contestó el Presidente en la idea que le ponga fuerza, afán, trabajo... en fin. Desde ese momento el alcalde se volvió loco plantando la especie, al punto que hoy parece un bosque de pinos".