“Y para mi cumpleaños, no queda otra que los maceteros”
“Y para mi cumpleaños, no queda otra que los maceteros”
Cuando la empresa sueca IKEA se lanzó al mercado estadounidense, no prestaron mucha atención a la idiosincrasia local. Los clientes, acostumbrados a porciones más grandes que las de sociedades escandinavas, compraban floreros para utilizarlos como vasos.
Comparte!
Vota!
Fuentes
Wolfram Elsner, Gerhard Hanappi. "Varieties of Capitalism and New Institutional Deals: Regulation, Welfare and the New Economy, Volumen 6995". Ed. Edward Elgar Publishing, 2008. ISBN: 9781781956755. Pág. 131 http://books.google.com/books?id=AWOeKHljrjQC&pg=PA131