Ideas atípicas de políticas públicas para Chile
Por Joaquín Barañao
Qué califica aquí
Ideas de políticas públicas (y algunas abordables por privados) con dos atributos fundamentales:
Son atípicas en la discusión pública Chile: Es decir, ideas que nunca o rara vez son citadas en la discusión pública. Algunas son originales, otras adaptaciones, y otras ampliamente conocidas o incluso implementadas en otras latitudes.
No requieren de grandes reasignaciones presupuestarias: En el debate de políticas públicas, hay pocas cosas menos estimulantes que oír ante cualquier problema esa pseudo bala de plata llamada “aumento presupuestario”. Es la salida fácil. En realidad, cuando llega la hora de discutir la ley de presupuesto cada año, los recursos son los que son, y cada peso extra acá es un peso menos allá. Hay poco arte en la mera redistribución. “Un aeropuerto en Cochrane” es una idea atípica, y quizás hasta sea rentable socialmente, pero requiere de una reasignación importante del presupuesto del MOP, y ahí entra a disputar el sitio con cientos de ideas comparables. No podemos concluir al ojo que esa medida es superior a las otras de la carpeta. La mayor parte de las ideas de este listado requieren algo de plata, en ocasiones montos no tan despreciables, pero nunca en la liga de “un tren rápido a Viña” o “soterrar los cables de las ciudades”.
Se reciben molto gustoso más ideas que cumplan con el espíritu de la lista en editores@datosfreak.org Lo que sí, no soy tan fácil de persuadir, les advierto 🙂
También se acogen avec plaisir críticas, por demoledoras que sean, y propuestas de modificaciones. Siempre que sea en buena onda, claro. De hecho, más abajo está el cementerio de ideas de las que fui disuadido. Por ahora vacío, porque acabo de publicar esto.
Es además posible que haya ideas que ya han sido abordadas o incluso implementadas y que no me había enterado.
El listado
Incluye el listado de 12 que publiqué en diciembre de 2017 en El Definido, con pequeñas modificaciones:
49. Asignación competitiva de parte del Fondo Común Municipal por cumplimiento de plazos
Uno de los problemas estructurales de la administración pública es por lo general no hay ni puede haber competencia. Si necesito un permiso de edificación en Macul, no puedo ir a la otra municipalidad de Macul. Por lo tanto, si el funcionario hace su pega mal o fuera de plazo no tengo más opción que mamármela. Sé que una queja vehemente en exceso, por mucha razón que yo tenga, a la larga solo puede perjudicarme. Como resultado, excederse en los plazos legales no repercute en consecuencia alguna, y por lo tanto a los funcionarios responsables no les quita el sueño ¿Qué tal entonces si asignamos parte del Fondo Común Municipal en función del grado de cumplimiento de plazos? Aunque es imposible instalar competencia intra municipal, esto generaría competencia inter municipal. Los alcaldes, deseosos de contar con más presupuesto para cortar más cintas, chicotearían como nunca a su personal para cumplir con los plazos legales y vaya que veríamos una diferencia.
48. epub o Word obligatorio para PDFs públicos extensos
Todo documento público extenso y con vocación de lectura completa (a diferencia de documentos con vocación de resolver dudas específicas) debe ser publicado, además del clásico PDF, en formato epub y/o Word. Esto permitiría que quienes poseen lectores (Kindle o similar) puedan leerlos cómodos, echados en camita o en el Metro apiñado, sin necesidad de imprimir ni de pegarse a una pantalla de computador como hoy exigen los formatos carta y oficio.
47. Software común para municipios
Cada año pago mi permiso de circulación en Vitacura, la comuna más rica de Chile y la que menos necesita mis lucas ¿Por qué? Porque sé que la web funciona de las maravillas. He intentado en otras, pero tan pronto me enfrento a fallos aborto. Lo lamento, mi idealismo no llega a tanto como para rabiar frente a la pantalla.
¿Qué sentido tiene que cada municipalidad pague por desarrollar y mantener su propia plataforma de permisos de circulación? Ninguna. Debiera ser una plataforma única, pagada una sola vez y disponible para todos los municipios. Ahorraríamos no poca plata y la calidad sería superior, porque todos los ojos y toda la energía estarían canalizados ahí.
El permiso de circulación es solo un ejemplo. Es posible que podríamos encontrar otras oportunidades similares en las direcciones de obras, OIRS, etcétera.
46. Oficina de usabilidad de prestaciones públicas digitales
Apostaría que todos hemos padecido esas pesadillas digitales ante organismos públicos. Uno se pregunta cómo es siquiera concebible que tal campo no esté explicado ahí mismo, o qué se cite tal o cual concepto ambiguo. Sucede que quien diseña sabe de antemano qué significa cada cosa, y no siempre se le pasa por la cabeza que alguien podría interpretarlo en otro sentido lo que. El creador podría nunca adelantar que algunos de quienes leen “cancelar” en el botón de pago interpretarán “cerrar la pestaña” y que eso manda todo el flujo al carajo. Mientras nuestros servicios y ministerios incurren a veces en atentados inimaginables al sentido común (doy fe de experiencias traumáticas tan recientes como 2022), los Facebooks y Googles de este mundo gastan fortunas en testear hasta la saciedad cada microtonalidad de color de la ventana de notificaciones y cada milímetro de desplazamiento del botón de login. Por lo general, los desarrolladores de nuestras reparticiones consideran que una vez que el sistema escupe lo que debe escupir la pega está terminada y es hora de irse de schops con los amigos, porque en eso se han especializado, para eso han sido formados y eso dice la descripción de su cargo. Rara vez hay manos para la etapa de testeo posterior. Algunas plataformas cototas como la del SII sí hacen testeos de usabilidad, pero la SEREMI de minería de Aysén ara con los bueyes que tiene y yastá, sale al aire.
La idea: un equipo de expertos en usabilidad, un puñado de personas nada más, que testee todos y cada uno de los servicios digitales abiertos a público, tanto los existentes como los que vendrán, con mandato para exigir mejoras y que propenda a la homogenización de criterios (por ejemplo, la manera de ingresar el RUT, ortografía de Biobío, etc).
45. Base de datos digital de planos de arquitectura en municipios
Cuando llega el momento de modificar o ampliar obras existentes, es habitual que los arquitectos se vean forzados a gastar tiempo profesional precioso re-haciendo planos en el computador que alguien ya hizo alguna vez. Los departamentos de dirección de obras de las municipalidades debieran exigir el archivo digital de los planos, en formato editable tipo CAD, al momento de la recepción final (solo para obras nuevas, desde luego). Así, futuros arquitectos podrían obtenerlos en forma expedita cuando los requieran. Podrían cobrar un monto modesto por entregar dichos archivos de manera de financiar la operación, pues esa plata siempre será muy menor comparado con el esfuerzo de rehacer los planos.
¿Y qué ocurre cuando no hubo un plano digital de por medio en una obra nueva? Son casos raros, pero no inexistentes. Se podría exigir una declaración jurada ante notario que no existe el plano digital, de manera de subir el costo a mentir al respecto: es mucho menos costoso conseguir el archivo digital (si se te olvidó llevarlo, llamas al arquitecto desde la fila y te lo manda a tu celular) que la lata de acudir a una notaría.
44. Base de datos digital con títulos académicos para evitar burocracia
La existencia de una base de este tipo evitaría esa pesadilla burocrática de “presente su título profesional legalizado ante notario”, tan común en licitaciones y ciertos cargos laborales. Una consulta a esta base sería además bastante más segura para evitar falsificaciones, pues un notario mal podría verificar una adulteración documental. Para egresados nuevos se podría exigir legalmente a institutos de educación superior, y para egresados antiguos podría ser de inscripción voluntaria por parte de cada persona. De seguro habría interesados, considerando el tiempo y plata perdidos en notarías.
43. Canal de televisión abierta en inglés, con transmisión envasada de derechos gratuitos o muy baratos
Un día descubrí que Luke, mi amigo maltés, habla italiano. “¿Cómo aprendiste?”, pregunté. “En Malta, la gente de mi edad solemos entenderlo. Las antenas de nuestra isla sintonizaban los dibujos animados de la cercana televisión abierta italiana. Lo aprendías de tanto ver monitos”. La ciencia ha demostrado más allá de toda duda que el cerebro, cuando es expuesto a edades tempranas, captura los idiomas a otra velocidad y a otro nivel de profundidad.
Creemos un canal de televisión abierta que transmita programación en inglés sin subtítulos, que opere las 24 horas. Con focos en los niños en horarios diurnos, y de adultos en los nocturnos. A objeto de mantener los costos a raya, adquiriendo derechos de series viejas, como Merrie Melodies, Los Picapiedras o Tom y Jerry.
Desde luego, el exceso de televisión es un problema. Nadie sugiere que los niños dejen de salir a jugar al aire libre o que posterguen a sus amigos por ver monitos en inglés. Pero la tele ya opera las 24 horas, por lo que el desafío de hacer uso moderado de ella ya existe. Y si ya van a gastar unos minutos en ella antes de almuerzo, tanto mejor que de paso aprendan inglés a que sintonicen el matinal.
42. Base nacional pública de contenido pedagógico que canalice la energía de la sociedad civil
Todo quien haya dado clases o charlas sabe que la mayor parte del esfuerzo es la preparación del material de soporte, ya sea ayuda memoria, presentación PowerPoint, video, o lo que sea. Una vez que eso está hecho, la exposición misma ocupa apenas una fracción del tiempo y la energía. Por eso los profesores sudan el primer año de un nuevo curso, y los siguientes pueden focalizarse en pulir el material y atender otros asuntos del quehacer docente.
Creemos una base nacional de contenido pedagógico de clase mundial, de libre acceso en Internet. Ya existen algunos esfuerzos en este sentido, pero no a la escala y completitud a la que me refiero: un repositorio integral, que abarque los ramos mínimos desde primero básico a cuarto medio. Así, cuando un profe de historia deba enseñar el Combate Naval de Iquique a un séptimo básico, sabrá que tiene la opción de descargar una animación estilo Pixar de los sucesos de ese 21 de mayo; cuando su colega de geografía deba enseñar los valles transversales del Norte Chico sabrá que a un clic de distancia hay un exquisito sobrevuelo en Google Earth especialmente diseñado para esa misión. Y material impreso para los casos en que no es posible contar con proyección.
Innecesario aclarar que el uso de la plataforma sería voluntario. Nadie obligaría a los profesores a reemplazar sus propios métodos. Podrían también utilizar solo parte del material, o también descargarlo y luego adaptarlo a su pinta.
¿Cómo financiar algo así? En parte, con un equipo del MINEDUC. El Ministerio de Educación es la cartera más voluminosa del Gobierno de Chile y cuenta con músculo presupuestario de sobra para abordar, en forma paulatina a lo largo de los años, su creación. Y en parte, mediante un modelo mixto, tipo “wiki-supervisado”, que canalice:
- La energía y el talento de parte de esas miles de personas que ya trabajan día a día por la educación a través de ONGs y actividades voluntarias, muchos de quienes se embarcarían gustosos en un proyecto de esta naturaleza.
- Las horas de miles de estudiantes universitarios que deben cumplir responsabilidades académicas. Concretar convenios con universidades de manera que la tarea 3 de “producción audiovisual” sea la animación del desastre de Rancagua, o que la tarea 2 de “Biología 1” sea una deliciosa explicación de los organelos de la célula. Solo el mejor trabajo de cada curso postularía a la plataforma, y solo los mejores de los mejores calificarían en último término.
Todo el material que se publique debería ser aprobado en forma previa por un consejo consultivo adhoc. Además, habría un espacio de comentarios para los profesores, de manera que cualquier error o imprecisión sea subsanada con rapidez, y habría un camino pavimentado para recibir permanentes mejoras.
¿O no que un esfuerzo mancomunado por la educación como este prendería como pasto seco?
41. Termografías urbana de acceso público por Internet
Vattenfall, una enorme empresa europea de energía, publicó un listado de medidas posibles de mitigación de gases de efecto invernadero, ordenadas por precio. Algunas de ellas muestran precios negativos, pues los ahorros obtenidos superan la inversión. Por ejemplo, cambiar una ampolleta incandescente de alto uso por una fluorescente compacta o LED, abate gases de efecto invernadero y redunda en un ahorro neto a pesar del mayor costo de capital.
La medida más costo efectiva de todo el listado (i.e., la más negativa) es la aislación de viviendas. Cada peso que se invierte en aislación ofrece un enorme retorno por concepto de calefacción o aire acondicionado evitado.
En el Ministerio de Vivienda la tienen clara. Es mucho lo que se ha avanzado en regulación para las viviendas nuevas. Sin embargo, hay un enorme potencial latente en los inmuebles existentes.
¿Cómo identificar los sectores de cada techumbre donde concentrar los esfuerzos? Simple. Capturando una imagen en infrarrojo de una fría noche de invierno. Las áreas más calientes –es decir, las que intercambian temperatura con el exterior a mayor tasa– serán delatadas de inmediato por los colores de la imagen.
“Un momentito ¿No dijo ‘simple’? ¿Quién tiene acceso a imágenes en infrarrojo”. Casi nadie por supuesto. Por eso, esto debe ser una política pública. Sobrevuelos públicos, dotados de la mejor tecnología, que capturen imágenes de ciudades completas y luego las disponga sobre una capa tipo Google Maps. De este modo, cada ciudadano podrá identificar su techo y las áreas de este que requieren de aislación más urgente, así como compararse con sus vecinos y con el estándar general. Se vería más o menos como esta imagen de Genk, Bélgica:
40. Potencial solar, por techo, con opción de baterías, disponible en Internet, a precios actualizados
Similar al caso anterior, en 2014 la Municipalidad de Vitacura lanzó en conjunto con la empresa Mapdwell un mapa del potencial solar de cada techo de la comuna. Transcurridos los años, los precios de la energía solar son todavía más bajos que entonces y el mapa todavía más útil. Construyamos mapas para todas las grandes ciudades ubicadas de, digamos, Concepción al norte, comenzando por las áreas de más potencial, como Calama y Copiapó.
La aplicación debe explicar con manzanitas cuánto se ahorraría en caso de implementar una instalación, así como el periodo de retorno a la inversión, en base a precios recientes del mercado real. Con frecuencia, estas herramientas no actualizan los precios, y en un rubro tan increíblemente dinámico como el solar, donde los costos bajan y bajan, es esencial mostrar lo más reciente.
Con el reciente derrumbe de los precios, la energía fotovoltaica domiciliaria se ha vuelto un tremendo negocio. El gráfico siguiente muestra la tasa interna de retorno de un sistema de 1,5 KW y un horizonte de 25 años para varias ciudades con el precio de paneles instalados que obtuve en una cotización en Santiago y los precios de la electricidad de cada ciudad. Es inmensamente más rentable que invertir en una propiedad que luego se arrienda, por ejemplo, un recurso típico para obtener ingresos permanentes a partir de una inversión inicial (lo mismo que hace la energía solar). Para qué hablar de los beneficios ambientales al dejar de producir energía con una matriz parcialmente termoeléctrica. Acá los detalles del cálculo.
¿Y por qué no todos corren a instalarlos, si es tan jugoso el negocio? Hay muchas razones. En parte por falta de liquidez para la compra inicial, en parte por falta de familiaridad con el rubro. Es en esto último donde un mapa capaz de explicarlo con manzanitas entra a jugar un rol.
39. Política permanente de estimulación de precipitaciones
El cambio climático trae malas noticias para el centro norte y centro sur de Chile. Los modelos climáticos predicen que la precipitación será más escasa, más concentrada en eventos intensos, y con cota de nieve más alta. Un cóctel fatal con miras a la generación hidroeléctrica y la acumulación de agua para temporada de riego agrícola. Todo esto sin contar las mermas para el esquí y los consiguientes recursos que capta el turismo.
Además de la construcción de embalses, recarga de napas y uso más eficiente del recurso, podemos aumentar el agua caída. Yo sé, yo sé, esto le suena a pseudociencia, en la categoría de predicción de terremotos y vacunas que generan autismo. No es así. Desde luego, no me refiero a esa hilarante chifladura realizada en 1996 en Las Condes, cuando levantó agua en avionetas para luego esparcirla y combatir la contaminación (¡!). Nonono, esto es sembrar nubes con nucleadores (por lo general yoduro de plata) para aumentar la probabilidad de que desprendan su contenido. Y olvídese de convocar a la acción a un piloto siempre disponible para sobrevolar cuando las condiciones lo ameritan. Esto se hace desde estaciones terrestres que se accionan forma remota, a costo bajísimo.
La Organización Meteorológica Mundial, máxima autoridad en la materia, escribe que “algunos de los casos más exitosos de siembra de nubes en el mundo han ocurrido en regiones montañosas, con sembrado glaciogénico o nubes orográficas. En estas regiones, las nubes se forman de aire fluyendo sobre las montañas. Son objetivos especialmente atractivos para la siembra de nubes porque las acumulaciones de nieve en altitud pueden almacenar agua”.
Exacto. Y es precisamente el caso de la zona centro sur chilena. Por eso que en el río Cachapoal se lleva a cabo hace décadas años, con diez estaciones terrestres, en un programa operado por Codelco y Pacific Hydro. Cuando se comparan los caudales de este río con los del Maipo y del Tinguiririca, que se utilizan como control, se constata un aumento del orden del 13%. Solo en generación hidroeléctrica, un 13% más de agua son decenas de millones de dólares. Los costos no alcanzan ni para error de redondeo en comparación.
Dada la variabilidad de la lluvia entre un año y otro, la estimulación debe ser una política sistemática, no solo para años secos. La aplicación constante, incluso en años lluviosos, es quizás la única esperanza de preservar los montos totales de agua caída en lógica interanual.
38. Política Nacional de Senderos
Quienes han caminado hasta la Laguna Triángulo, en el Parque Nacional Alerce Andino, se habrán maravillado de las moles de granito que dominan el paisaje. Desde la orilla, uno mira los alerces en lo alto y le arden los pies por alcanzarlos. Por desgracia, no hay huella para continuar, y la impenetrable selva fría de Los Lagos no admite caminatas a campo traviesa. En todo el parque, no hay un solo punto que permita admirar su grandiosa belleza por sobre el límite de la vegetación. Hay que contentarse con estar siempre bajo la sombra del bosque.
La naturaleza en Chile es espectacular, pero con demasiada frecuencia inaccesible. Son cientos los rincones de vegetación infranqueable que esperan un sendero para ser descubiertos. Por desgracia, no existe un ente mandatado para crearlos. Si bien la construcción de senderos demanda montos muy modestos, CONAF lucha a duras penas para pagar sus sueldos y costos operaciones, y solo puede operar en áreas del SNASPE. Rara vez está en condiciones de abordar desafíos de este tipo.
Creemos una Política Nacional de Senderos, con un pequeño staff remunerado, que canalice la voluntad de colaboración de asociaciones de montaña, de guías y scouts, de clubes de senderismo, y de tantos otros. Serían miles quienes estarían dispuestos a regalar horas para volver esto una realidad. Hay que enfocarse en los filetes de mayor potencial en lugar de la huella longitudinal contenida en el acta de nacimiento de Sendero de Chile.
Chile se consolida cada vez más como un destino de naturaleza. Miles vienen cada año a los imanes de Torres del Paine y Aysén. Ampliemos el menú. Tan solo con la extensión de la estadía de quienes viajan a destinos ya existentes la Política Nacional de Senderos pagará con creces sus modestos costos.
37. Expropiemos la cuenca alta del río Maipo para uso público
Posiblemente ignore que Baños Morales, Lo Valdés, El Morado y Baños Colina no están en el Cajón del Maipo. Se sitúan en el valle del río Volcán, un afluente del Maipo. Ascendiendo por la carretera, el valle del Maipo se abandonó, casi sin darnos cuenta, en el kilómetro 58.
¿Por qué es tan poco conocido el verdadero Maipo? Porque el camino público acaba solo 15 kilómetros más adelante, punto en que la empresa que administra el gasoducto cierra el acceso. Aunque usted no lo crea, son ¡61 kilómetros! adicionales de bellísima ruta de montaña. El camino vehicular llega hasta la frontera misma con Argentina, donde existe un altiplano fabuloso, a los pies mismos del majestuoso Volcán Maipo. A medio camino, las termas naturales de Puente de Tierra. Con un pituto del tamaño de una catedral, en 2004 tuve la oportunidad de visitar la zona. Es abrumador que una maravilla tan cercana a una ciudad de seis millones de habitantes sea un privilegio de tan, pero tan pocos.
La empresa, como es de esperar, prefiere cerrar el paso, porque cualquier posible accidente o imprevisto con los vehículos se convierte para ellos en un fastidio. Por otro lado, permitir el tránsito no les reporta beneficio alguno. Cerrado como está, el terreno no tiene valor económico, y su precio es por consiguiente muy bajo. El Ministerio de Bienes Nacionales debiera adquirir el predio con el objetivo explícito de abrirlo al turismo. Esto permitiría el goce de las familias, y abriría todo un nuevo espacio para actividades hoteleras, gastronómicas y de deporte aventura. Incluso se podría abrir el paso a Argentina durante los meses de verano, para permitir el circuito Mendoza – Los Libertadores – Santiago – Maipo.
Se podría temer que la apertura del camino pusiera en riesgo el gasoducto. Es una aprensión injustificada. La mayor parte del trazado ya discurre junto al camino público. Si alguien quisiera hacer daño, no es necesario tomarse la molestia de ascender a la alta montaña. Le bastaría con bombardear el trazado en Pirque y volver a casa con tiempo de sobra para almorzar con los regalones.
36. Comparativo de precios interclínicas en la boleta para procedimientos estándar
Los modelos simplificados de economía clásica presuponen que los consumidores poseemos información perfecta. De ahí se sigue que los oferentes libran una competencia sin cuartel por los precios. Esto es más o menos cierto en algunos sectores, pero en otros el descuadre con la realidad es enorme. Entre ellos, la salud.
Los costos de las clínicas privadas son a) siderales, y b) asombrosamente variables entre un recinto y otro. Esto último ocurre a su vez por varias razones, como predisposición de tantos de que “en la salud no se ahorra” aun cuando con frecuencia se trata de los mismos servicios, una actitud que les permite a las clínicas cobrar montos gigantescos. O la errada percepción de que “no pagué casi nada, me lo cubrió la ISAPRE”, en circunstancias que lo pagó usted, solo que en (no tan cómodas) cuotas, a lo largo de muchos meses. Los precios exorbitantes de las clínicas sí salen de su bolsillo, pues acaban por aumentar el costo de su plan. Hay más razones. Me explayo en una columna en la que abogo por un servicio de salud universal, y mandar para la casa a las ISAPREs.
Observe la tabla siguiente, compilada por El Mercurio.
Usted se encuentra en una clínica particular, lo hacen pasar a un mesón y le informan que la resonancia tiene un costo de no sé cuántos cientos de miles pesos. ¿Cómo averiguar el precio de la competencia? No es tan fácil como comparar mayonesas en la góndola del supermercado. Enfrenta un problema de salud, y carece del tiempo y la energía para rastrear en cada una de las webs respectivas hasta dar con el procedimiento específico. Además, no está seguro de si se trata exactamente del mismo.
Para aquellos procedimientos estandarizables, la autoridad debiera mantener una tabla actualizada en la web. No solo eso: se debe exigir que las clínicas incluyan la URL que contiene la tabla en los presupuestos, de manera que los pacientes sepan que su procedimiento es uno de los indexados. La disponibilidad de información ayudaría a generar real competencia.
El gobierno ya mantiene hace años un comparador de precios de bencina, muchísimo menos útil que la salud porque en ese mercado:
- Las variaciones son infinitamente menores entre uno y otro proveedor.
- La ubicación es tan importante que con frecuencia un comparador es inútil, porque el viaje al oferente de menor precio más que cancela el potencial ahorro.
- Los desembolsos al llenar nuestros estanques no amenazan con desestabilizar de manera inesperada nuestras finanzas. No se producen urgencias que nos fuerzan a gastar millones de pesos que nunca habíamos planeado.
35. Ajustar la regulación para permitir AFPs pasivas de index funds
Warren Buffet, el epítome del inversionista con ojo de lince, el especulador por antonomasia, el Oráculo de Omaha, la tiene clara:
La gestión de inversiones activas a cargo de profesionales, en el agregado, producirán en el largo plazo retornos inferiores a los obtenidos por amateurs que simplemente se quedan quietos. Las comisiones de los ‘colaboradores’ dejan a sus clientes –de nuevo, en el agregado– peor que si los amateurs simplemente invierten en un index fund sin gestión de bajo costo de operación.
Cuesta meternos esto en la cabeza, pero está archidemostrado: carteras pasivas con comisiones mínimas que replican un índice –como el IPSA o el IGPA– supera a analistas que mueven el dinero de un lugar a otro cobrando comisiones de por medio. Salvo que estos cuenten con información privilegiada, ilegal e inaplicable al negocio masivo de las AFP.
Para el caso específico de las pensiones, Buffet aconseja “comprar consistentemente un index fund de bajo costo dentro del S&P 500 (índice bursátil de EE.UU.). Pienso que es lo que hace más sentido prácticamente todo el tiempo”.
Ajustemos la regulación para permitir la creación de AFPs pasivas, de personal mínimo y operación 100% electrónica, cuya función se reduzca a poco más que custodiar el dinero durante 40 años y luego efectuar transferencias a las cuentas de los jubilados. La comisión sería una fracción de la que conocemos. Quienes quieran podrán seguir escogiendo remunerar equipos de analistas que mueven dinero de un lado a otro, pero otros podremos escoger la estrategia de Buffet.
(La verdad es que, por estas mismas razones, yo iría más lejos y reemplazaría las AFP por un solo fondo soberano de capitalización individual, aunque eso ya es mucho más difícil de implementar, y no es una idea atípica)
34. Oficializar la luca
Imagino lo que está pensando. “¿Es esto una especie de chiste?”. No, no lo es. El peso chileno es ya muy pequeño, y con una tasa de inflación en torno al 3% anual, lo es cada año más. En algún punto en un futuro no muy lejano, nos veremos enfrentados a la necesidad de aggiornar nuestra moneda.
¿Qué es más razonable? ¿Volver al insípido escudo, que compartiríamos con tantos otros países, o celebrar nuestra identidad y emplear una terminología que ya es de uso común? La “luca” no reemplazaría el peso, a diferencia del escudo, sino que podría convivir con él, como los centavos con el dólar o los peniques con la libra esterlina. No habría que implementar una sustitución traumática de billetes à la Transantiago: los papeles con denominaciones de pesos y de lucas podrían coexistir, y retirar en forma gradual los de pesos a medida que cumplen su vida útil.
Como sé que un párrafo no fue suficiente para convencerlo, escribí una columna íntegra dedicada al tema.
33. Matriz nacional de enroques laborales
Esta es la propuesta más revolucionaria de todas. Reconozco que enfrenta obstáculos importantes. Pero el potencial beneficio es colosal. Merece ser explorada.
Viajes prolongados al lugar de trabajo y de retorno al hogar generan un enorme deterioro en la calidad de vida. De acuerdo a un estudio sueco, si al menos uno de los cónyuges viaja más de 45 minutos, la pareja enfrenta un riesgo 40% superior de divorcio.
¿Cuántas personas en puestos poco especializados viven en Quilicura y viajan a diario a Puente Alto y cuántos viven en Puente Alto y viajan a Quilicura? ¿Por qué no crear una matriz, de inscripción voluntaria para empleadores y empleados, de manera de hacer disponible la información y posibilitar “matchs”, Tinder-style, de enroques laborales?
Es en una línea similar a lo que hace Voy.cl, que te busca pegas cerca de tu casa según tus necesidades, pero enfocado a intercambios de puestos existentes. Sí, intercambiar trabajadores entre empresas.
Sé lo que está pensando. “Hay miles de variables insalvables, como aprendizaje ganado, lazos laborales consolidados y sentido de pertenencia”. No es que no lo considere. Es que no se pretende enrocar todos los puestos posibles. Lejos de eso. La mayoría son, en efecto, inenrocables. Pero si esto se llevase a cabo con un 1% de los empleos, son decenas de miles de personas las que verían un salto colosal en su calidad de vida. Sí, muchos llevan años en su cargo, existe una relación de confianza y no es llegar y reemplazarlo por un desconocido. Pero son muchos más los que llevan pocos meses en el puesto, y están siempre alertas a pastos más verdes.
¿Y por qué habrían los empleadores de incurrir en la molestia de ingresar información en la base de datos? Por al menos cuatro motivos.
- Sus trabajadores arribarían cada día mucho menos cansados y ello se evidenciaría en su rendimiento.
- Disminuirían las inasistencias y las licencias por estrés
- Bajaría el riesgo de que renuncien por una oferta más atractiva, pues la cercanía es un beneficio muy preciado.
- Por genuina responsabilidad social. Los empresarios no son oscuros hombres de traje negro que solo piensan en rentar. En su inmensa mayoría son personas como usted o como yo, a quienes les interesa también hacer de este un lugar mejor.
32. Árboles frutales urbanos
La zona central de Chile goza de clima y suelo excelentes para producir fruta. Parece plausible diseñar un programa de plantación de frutales en sectores populares, en especial en blocks habitacionales con espacios públicos interiores. Árboles de envergadura, que provean de fruta, sombra y verdor. Hay ciertos requerimientos de fumigación, podas y fertilización, es verdad, pero son una fracción mínimo del valor de sus frutos.
Reconozco que el mecanismo de distribución de la fruta puede convertirse en un desafío (y quizás origen hasta de riñas vecinales). Es algo que habría que pensar bien y luego testear. Dicho eso, hay muchas sociedades que han implementado huertos urbanos, y lo han logrado resolver. Péguele un look, por ejemplo, al maravilloso Incredible Edible Todmorden project británico, si bien está enfocado en hortalizas y no en frutales, tanto porque el clima no es tan adecuado para frutales como porque no experimentan el caluroso verano del clima mediterráneo del centro-sur chileno.
31. Complementos laborales intensivos en tiempo para puesteros
Cientos de miles de personas trabajan a diario como vendedores. De ellos, una fracción se pasa la mayor parte de la jornada laboral sentado, esperando atender a clientes ocasionales (aunque muchos otros, por supuesto, se la pasan corriendo para alcanzar a atenderlos a todos). ¿Será posible diseñar objetos comercializables, muy intensivos en mano de obra, manufacturables mientras esperan que algún cliente se asome por la puerta? Pienso en cuestiones de orden artesanal, textil, etcétera, que permitan a sus elaboradores generar un complemento a su ingreso principal. Una alternativa para generar unas cuantas lucas adicionales en lugar de solo ver el matinal. Podrían flotar negocios que no se sustentarían si fuera necesario contratar a esas personas con dedicación exclusiva, porque no alcanzarían para pagar los sueldos que ello requiere, pero que en tanto sean ingresos complementarios sí encontraría interesados.
30. Disponibilizar textos escolares digitales y editables
Es absurdo que los apoderados de colegios privados dilapiden cada año fortunas en libros que ni siquiera son heredables, mientras el MINEDUC entrega libros gratuitos al sistema público. MINEDUC debe disponibilizar el archivo digital de sus libros en formato editable, de manera que cada colegio goce de la opción voluntaria de imprimirlo a costo suyo para sus alumnos, realizando cambios o extensiones si así lo estiman conveniente. Se debe conformar además un mecanismo formal y permanente para que directivos, profesores, alumnos, tanto de colegios públicos como privados, puedan sugerir mejoras o ampliaciones de cara a futuras ediciones, de manera de mejorar año a año la calidad. Con tantos ojos encima, de seguro veríamos buenas ideas.
Alguien podría pensar que los libros de MINEDUC son de peor calidad que los de editoriales comerciales. Dudo que así sea. Y, si así fuera ¡es urgentísimo partir por reparar aquello! Es tal la economía de escala, que para el ministerio es una inversión minúscula contratar a los mejores para resguardar la mejor calidad del contenido.
Más detalle en esta columna.
29. Masificar las reseñas históricas en los nombres de las calles
En 2019 pasé por Paillaco, Región de los Ríos, y me encontré con estas simples y educativas reseñas de los personajes que indican las calles. Una manera casi gratuita de enseñar historia.
Lo que sí, me parece que el espacio disponible en el cartel mismo es demasiado breve. Tampoco se puede extender demasiado sin mermar la función del letrero, que es indicar el nombre de la calle. Podría, por tanto, pensarse en algo de este tipo, que no compita en espacio ni en atención con la misión esencial del cartel (sabrá usted perdonar lo rasca del montaje, no es mi área).
No se trata de añadirlo en todas y cada una de las unidades, lo que supondría costos considerables, si no solo en las de mayor circulación.
28. Lecturas en respaldos las micros
En febrero de 2004 peluseaba en la fiesta de la vendimia en Mendoza. Una promotora en la calle me entregó un pequeño folleto con un cuento de Adolfo Bioy Casares. Gratuito, con auspicios. “Vaya, así como hay diarios gratuitos a la entrada del Metro que se financian con una sola lectura, alguien evaluó que con cuentos podría hacerse algo similar”, pensé.
Son pocos los pasajeros de micro que no viajan hipnotizados por las pantallas de sus celulares. Es comprensible: los juegos y aplicaciones han sido cuidadosamente diseñados por algunas de las mentes más brillantes del mundo con el objetivo de capturar nuestra atención. Horas preciosas que podrían ser utilizadas para leer algún versito de Neruda o Parra, o algún cuento breve de Benedetti, son consumidas matando zombis o chequeando fotitos insustanciales en Instagram. ¿Qué tal ofrecer lecturas breves pero potentes, sujetas a los respaldos por un pequeño cable plástico? Un folleto como el de Mendoza, no diseñado para durar una vida entera de zamarreos urbanos, sino quizás un mes o algo así. Si Publimetro se financia con una sola lectura por ejemplar ¿Cómo no va a financiarse un artículo con docenas de lecturas, de no más de 6-8 páginas? Por supuesto, la mayoría de los pasajeros viaja de pie y no podría aprovecharlos. De la minoría que viaja sentada, algunos se marean leyendo en movimiento, o no les va a interesar en lo más mínimo. El punto es que mejoraría la calidad de servicio para algunos.
Desde luego, es un principio sacrosanto que cada uno es libre de hacer lo que se le antoje con su tiempo libre. Nadie plantea nada ni remotamente parecido a imponer hábitos. Si alguien decide que tras un día de trabajo se merece un relajo matando zombis es su inalienable derecho. El plan es solo tentar a algunos a aprovechar ese tiempo muerto para algo menos efímero.
27. Plan de pegas para una jubilación gradual (y lo más remotas o vecinales posible)
Es difícil encontrar un solo especialista que no coincida respecto a cuáles son las dos herramientas más importantes para mejorar las pensiones: elevar tanto la tasa de cotización como la edad de jubilación. Y si lo pensamos por un cuarto de segundo, la verdad es que es de sentido común. No se requiere ser especialista.
Ya, pero cuando hablamos de “elevar la edad de jubilación” lo que todos se nos viene a la cabeza es mantener el extenuante ritmo de trabajo exactamente igual por un plazo extra. Jornadas agotadoras, de lunes a viernes, quizás con una hora y media de viaje de ida y otro tanto de vuelta, a bordo de micros hacinadas. Es el prospecto que, comprensiblemente, pone los pelos de punta. ¿Por qué no ajustar la legislación laboral y el mercado laboral en general para facilitar un retiro paulatino? Por ejemplo, pasar de 5 días a la semana a 4, luego a 3, luego a 2. No todos los puestos laborales pueden ofrecer algo así, pero muchos sí. Por ejemplo, para un supermercado no es muy distinto administrar 100 cajeros que trabajan 5 días a la semana que administrar 70 cajeros de jornada completa junto a 50 que trabajan 3 días a la semana.
Mejor todavía si es posible pensar en trabajos remotos. Las personas mayores cuentan con ciertas fortalezas como la paciencia y la meticulosidad, y con frecuencia son más idóneas para labores tales como revisión de textos. O pegas vecinales. Por ejemplo, organizaciones de mujeres mayores abocadas a cuidar niños del barrio durante la jornada laboral, en regímenes de 3, 2 o incluso solo una jornada laboral a la semana.
Este retiro parcial, desde luego voluntario, no solo suplementaría las menguadas pensiones, sino que también apuntalaría la satisfacción con la vida y el sentido de propósito. Me explayo al respecto en esta columna.
26. Open Office para el sector público
El Estado desembolsa chorillones anuales en licencias de software. Buena parte es para programas para los que existen soluciones gratuitas. Uno de los más caros y extendidos es Microsoft Office (Word+Excel+PowerPoint+Outlook+otros) para el que existen varias alternativas de código abierto.
¿Qué habrían dificultades de adaptación? Sin duda, pero es tanta la plata que se ahorraría que se podría contratar a un ejército de técnicos abocados a responder dudas. Además la transición sería gradual, no de un día para otro.
¿Qué habría ciertas dificultades de compatibilidad con el Office utilizado por personas ajenas a las reparticiones públicas? Sin duda, pero el Estado es tan grande que su migración forzaría a toda la sociedad a adaptarse. De hecho, es muy probable que llevaría a muchas otras instituciones no gubernamentales a emular la medida, porque esos pequeños detalles de incompatibilidad con Microsoft Office serían ahora recurrentes en la sociedad toda ¡Imaginen la de lucas que nos ahorraríamos si tan solo nos pudiéramos coordinar!
25. Programa de podcasts educativos
El mundo del podcast aún no pega mucho por estos pagos, pero es cosa de tiempo. Créanme. La sociedad acabará por descubrir cuán fenomenal es este recurso para momentos en que los ojos están ocupados en tareas mecánicas, como lavar los platos, hacer aseo o caminar por la calle. Me explayo más en esta columna.
Aún cuando un proyecto de podcasts educativos involucra costos modestos, es difícil para un privado rentabilizarlo. Acometamos una licitación pública para que voces de la talla Héctor Noguera relaten, por ejemplo, el segundo gobierno de Carlos Ibáñez del Campo, con lujo audios de archivo, efectos sonoros y postproducción en general. No serían pocos los colegiales que lo descargarían en su teléfono y lo escucharían mientras viajan al colegio el día de la prueba. Si pretensiones de reemplazar clases y libros, sería una herramienta fenomenal para repasar clases y libros.
24. Impuesto al carbono con elástico
En Estados Unidos, economistas de la talla de Henry Paulson (tesorero de Estados Unidos durante la crisis financiera del 2008) y Gregory Mankiw (el del libro de los estudiantes de economía), cercanos al Partido Republicano, han propuesto un giro radical a la idea de un impuesto pigouviano clásico al carbono. El twist es este: cada año, al momento de la declaración de impuestos, se calcula el total recaudado mediante este tributo específico, se divide en partes iguales entre todos los miembros del país, y se restituye íntegramente a los contribuyentes en sus cuentas bancarias. ¿Cómo? ¿Hay gato encerrado?
No. El Estado no retiene ni un solo peso de lo recaudado. Se sacrifica una de las dos funciones del impuestos pigouviano –la recaudación de plata extra– pero a cambio se mantiene la otra función –desincentivar el consumo– y, muy importante, se logra viabilidad política. En otras palabras, los afectados no se tomarán la Alameda ni veremos al guanaco en acción. Cada contribuyente podrá compensar el gasto extra provocado por el impuesto como más les convenga. Dado que los productos ricos en carbono (bencina, gas, electricidad, etcétera) serán cada vez más caros, habrá un poderoso incentivo para destinar esta plata que nos entregando a disminuir nuestras emisiones: comprando un auto más rendidor, aislando la casa, etcétera. El plan se explica con cierto detalle en esta magnífica charla TED. Para el caso chileno me explayé en esta columna.
23. Generar oferta más rica de ritos para el matrimonio civil (Pablo Barañao)
Cada vez son más los novios que omiten la ceremonia religiosa. La mayor parte suele invitar a sus seres queridos a participar al acto civil. Es un rito único, legalista, hecho por y para abogados. Convoquemos a un consejo de especialistas en liturgia, de distintas culturas y sensibilidades, de manera de elaborar un pliego más amplio y emotivo, que ofrezca alternativas de libre elección.
22. Crear un Banco de Compensación para proyectos de inversión (Pablo Barañao)
Para los proyectos de inversión resulta complejo, costoso y riesgoso ejecutar las medidas de compensación que se exigen habitualmente en el Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental. El Estado podría mantener una base de proyectos potenciales donde los privados puedan realizar dichas medidas de compensación, a cambio sólo de un pago económico. Por ejemplo, un proyecto requiere reforestar 10 hectáreas de bosque nativo, y en la región existe un proyecto de reforestación de 1.000 hectáreas, al cual el titular del proyecto paga cierta cantidad de plata a cambio de lo cual se da por cumplido su compromiso de compensación.
Ojo, no se trata de crear un “permiso para contaminar”. Es solo facilitar las compensaciones que ya se exigen en forma rutinaria.
21. Levantar elementos de identidad regional (Pablo Barañao)
Por lo general, las divisiones administrativas de primer nivel son estables a lo largo del paso de los siglos. En el caso de Chile, en cambio, hemos sido testigos de varios borrones y cuenta nueva. En el último, de 1974, fue tan poca la atención que se prestó a elementos identitarios que durante los primeros cuatro años ¡¡las regiones solo se identificaban por números!! (es bastante freak, solo que nos acostumbramos).
Entre muchos ejemplos, podríamos emular a Estados Unidos y sus patentes estatales. Forzaría a cada región a implementar un proceso para escoger elementos propios. De muestra la patente de New Hampshire, que lleva por eslogan “Vive libre o muere” (irónicamente, son fabricadas por prisioneros de la cárcel del estado, en Concord).
20. Destinar desechos de agroindustria a generación de materia orgánica en lugar de a rellenos sanitarios (Pablo Barañao)
En 1996 dos conservacionistas estadounidenses, consultores de las autoridades ambientales de Costa Rica, se acercaron a la compañía de jugos Del Oro, cuya planta procesadora es vecina a la reserva de Guanacaste. Les permitieron depositar sus cáscaras de naranja y desechos de pulpa en tierras degradadas de pastoreo, en las cercanías de la reserva. Si funcionaba era win-win, porque deshacerse de ese tipo de basura es un problema para las industrias. ¿Resultado? Las tierras receptoras se recuperaron más rápido que el control. Detalles en la nota de la BBC.
19. Sello “alto en gases de efecto invernadero” (Pablo Barañao)
Nuestra cabeza asocia la cristalina agua mineral a pureza. Sin embargo, es un pequeño crimen ambiental del cual pocos están conscientes. Es un despilfarro de plástico, energía de transporte, elaboración, etcétera, inconmensurablemente más intensivo en recursos que el agua de la llave. Un sello de alto en gases de efecto invernadero ayudaría a corregir percepciones erradas como esta, y a revelar un sinfín de sorpresas. Esto, a su vez, empujaría a los fabricantes a adoptar alternativas más limpias, tal como los fabricantes de alimentos se vieron compelidos a buscar otras fórmulas de elaboración para sortear esos delatores sellos.
No niego que con los envases están ya algo saturados de sellos, que es difícil seguir compitiendo por el área disponible y la atención del comprador. Ocurre que el cambio climático no es un problema más. Es quizás el problema más acuciante que enfrenta la humanidad.
18. Marco regulatorio para el ice harvesting (Pablo Barañao)
La Patagonia es una marca potente. Es posible permitir la recolección de hielo milenario ya desprendido para comercializarlo entre quienes están dispuestos a pagar por un whiskacho con estilo. No tan distinto al iceberg que exhibió el pabellón de Chile en la Expo Sevilla de 1992. De hecho esta actividad constituye una pequeña industria en la provincia canadiense de Labrador, donde se recogen icebergs que llegan de Groenlandia.
Quizás esto está más cerca del mundo 100% privado que de las políticas públicas.
17. Garantizar el acceso a ciertas montañas de importancia, tal como hoy se hace con las playas
El trekking y el montañismo se masifican a toda velocidad, y la colisión con áreas vedadas es cada vez mayor. Es además un tapón al potencial turístico de la actividad. No es trivial encontrar alguna definición que permita zanjar qué cabe y qué no en la definición de “montaña”, pero tampoco es imposible. Hay normas de este tipo en Escocia, Finlandia, Islandia, Noruega, Suecia, Estonia, Letonia, Lituania, Austria, República Checa y Suiza.
16. Premio anual al pueblo más bonito de la Provincia (Pablo Barañao)
Un incentivo a enchular los pueblos. Algo similar existe en el Reino Unido.
15. Crear premios a productos locales (Pablo Barañao)
Cuando se trata de concursos y medallas, los chilenos somos agrandados. Aspiramos a ganar en las grandes ligas. Que un vino gane un concursos en Europa o reciba grandes elogios de Wine Spectator es fantástico, pero se echan de menos concursos locales. Pequeñas medallas y reconocimientos a los mejores vinos del valle de Aconcagua, por ejemplo, y así con quesos, cervezas, fruta, etc. Reconocer lo mejor en pequeña escala
14. Facilitar el pago de disposición de escombros directo al vertedero (Paulina Espinoza)
Quien ha remodelado una casa sabe que, al disponer escombros mediante un camión, se le debe pagar una tarifa por disposición al vertedero que dudosamente se destina a dicho fin. Se paga para aumentar la rentabilidad del transportista y probablemente los escombros terminen en un vertedero ilegal. La idea es que el generador de residuos pueda pagar, vía Internet, la disposición de los residuos en un lugar autorizado, y entregar al transportista el comprobante, mediante el cual además la autoridad ambiental puede verificar que los residuos lleguen a destino.
13. Licitar las líneas bases de medio ambiente de algunos componentes ambientales (Pablo Barañao)
Un problema adicional que deben sortear los proyectos de inversión es el monitoreo de la línea base de diferentes componentes ambientales, lo que agrega costos y plazos significativos. Si hubiera mediciones periódicas, efectuadas por un organismo independiente, licitado, se podrían abaratar costos, reducir plazos y eliminar sospechas sobre la calidad de la información. Por ejemplo: la Universidad de Concepción se adjudica el monitoreo de la calidad de agua de los cursos superficiales de la Región del Biobío, y diseña un Plan de Monitoreo de todos los cursos relevantes de agua, para los parámetros relevantes ambientalmente. Si un titular plantea un proyecto y requiere de esas mediciones, debe adquirirlas a la UdeC, a un precio pre-establecido. Si se ubica en otra ubicación, o requiere parámetros no monitoreados, lo puede hacer por su cuenta.
12. Base metropolitana de oferta cultural
Es notable cómo ha explotado la oferta cultural en Santiago (aunque, por desgracia, no podemos decir lo mismo de otras ciudades de Chile). Sin embargo, la información de este nutrido menú vuela dispersa a lo largo de cientos de webs y apps. Cuando llega el sábado en la tarde y planeamos salir, no es factible entrar a cada una de ellas por separado hasta pillar algo que nos tinque. Así, no nos enteramos de todo (¿quién podría?) y dejamos pasar oportunidades con las que quizás hubiésemos gozado como perro con dos colas. Creemos una sola base web unificada con toda la oferta cultural de las grandes ciudades, que incluyan los parámetros necesarios para búsquedas filtradas. Ejemplo:
ACTIVIDAD: Charlas, seminarios y conferencias
COMUNA(S): Ñuñoa OR Providencia OR Santiago
RANGO DE FECHAS: DESDE 4 de octubre HASTA 6 de octubre
RANGO DE PRECIOS: hasta $10.000 por persona
HORARIO: DESDE: 18:00 HASTA: 23:00.
BUSCAR
Semejante base de datos sería no solo un enorme regalo para los habitantes de la ciudad, sino que además la potenciaría como destino turístico. Nadie vendrá a Santiago o a Valparaíso especialmente porque existe esa web, desde luego, pero sí uno que otro gozador prolongaría su estadía.
Comenzar es difícil, pero una vez que la base se consolide los propios oferentes de actividades culturales serían los más interesados en mantener al día la información que les compete, pues sería el principal captador de público.
Desde luego, esto no tiene por qué ser una política pública. Además del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, cualquier privado podría intentarlo y cranear algún modelo de negocios. Ojalá alguien lo haga porque todos nos beneficiaríamos. Regalo la idea (que por lo demás no es ninguna genialidad).
11. Permitir usar minas abandonadas como depósito de residuos peligrosos (Pablo Barañao)
Tal cual
10. Base de datos de historia médica personal (Pablo Barañao)
Se requiere ser extremadamente ordenado para disponer de todos los documentos médicos organizados. Una base de datos única, con toda la historia médica de cada uno, sería formidable.
Es discutible que esta idea quepa en la categoría “atípica”, porque entre médicos se ha conversado hace décadas. La incluyo porque al menos para mi no ha sido recurrente en el debate público.
9. Nuevas áreas silvestres en terrenos de las FF.AA. (Pablo Barañao)
Las Fuerzas Armadas poseen grandes superficies de territorio, parte del cual puede exhibir un alto valor ambiental. Un ejemplo claro de esto es el río Colorado de la Región Metropolitana. Catastrar dichas áreas, y traspasarlas al futuro Servicio de Áreas Protegidas.
8. Parque “safari” con animales nativos en la cordillera (Pablo Barañao)
Podría implementarse en algún sector de la cordillera central donde haya guanacos, vicuñas y vizcachas. La verdadera clave, queno es claro que sea posible, sería pillar alguna población estable de pumas, tal como ya se hace en Torres del Paine.
7. Base VOLUNTARIA para recibir correos electrónicos categorizados con información de gobierno
Los órganos del Estado permanentemente requieren comunicar hechos. Por lo general, a los potenciales destinatarios de esa información le conviene enterarse: “corte en la carretera a Purranque”, “el horario de atención del CESFAM de Lampa se extiende”, “el 15 de marzo se abre postulación al subsidio habitacional”, etcétera. Veo posible implementar una base de inscripción voluntaria (imprescindible las negritas, porque ya sabemos cuánto desconfían de las instituciones algunos) que permita a los organismos del Estado, incluyendo gobiernos locales, informar mediante correos electrónicos de este tipo de asuntos. Es fundamental que la inscripción sea por categorías, tanto temáticas como institucionales, de manera que exista la posibilidad de inscribirse en “información vial” pero no en “eventos culturales”, o hacerlo en “Intendencia” pero no “mi municipio”, por ejemplo. La base de datos sería la misma para municipios y organismos del gobierno central, de manera que cuando alguien quiera actualizar su dirección, o darse de baja, los cambios aplicarían para todos.
¿Que sería usada por operadores políticos? Naaaah. Es trivial fiscalizar el cumplimiento de las reglas de uso, porque es información pública sometida al escrutinio de muchos. Si un alcalde o gobernador la utilizara para hacer campaña o para denostar a un rival, no tardaría en llegar a oídos de Contraloría (y al empalamiento público de redes sociales). Si alguna autoridad abusara de la herramienta para cacarear sus huevos (“nuestro formidable alcalde inaugura otro semáforo más”) los usuarios acabarían por darse de baja de esa categoría institucional.
6. Pasos de fauna (Pablo Barañao)
Son muchas las especies animales que requieren de pasos de fauna sobre o bajo las carreteras que les permitan cruzar sin riesgo de ser atropellados, como muestra (tristemente) la siguiente imagen.
A riesgo de gastar e-tinta en perogrulladas, no se trata de repletar las carreteras al tuntún, sino que de identificar los puntos clave, asociados a corredores biológicos. Acá un ejemplo internacional:
El grado de novedad de esta medida es exactamente igual a cero. Está ya extensamente implementada en numerosos países.
5. Red de expatriados de buena voluntad (Pablo Barañao)
Conformar una comunidad digital de chilenos residentes en el extranjero atentos a detectar y compartir ideas y buenas prácticas aplicables en nuestro país. Todo filtrado con “ojos de chileno”, tomando en consideración las fortalezas y debilidades de nuestra idiosincracia. Dada la dispersión de los potenciales aportantes, la clave estaría en prestar especial atención a las repeticiones. Cuando son muchos los que apuntan a una misma idea, hay buenas chances de que algo se incube ahí.
4. Una propuesta incendiaria sobre las pensiones de las Fuerzas Armadas
¿Por qué el grueso de los miembros de las Fuerzas Armadas jubila en torno a los 50 años, o un poco después, cuando el resto lo hace a los 60-65 años? Más contradictorio aún cuando hay consenso técnico sobre la urgencia de extender la edad de jubilación para los civiles. No lo sé. Imagino que data de una época en que la condición física era necesaria para las guerras. A mi juicio, los militares deben jubilar a la misma edad que el resto de los mortales. Dado que las carreras serían tanto más largas, se podría reducir proporcionalmente el número de nuevos cadetes y mantener constante el contingente total. ¿Resultado? Un número significativamente menor de personas a quienes se les debe financiar sueldo + pensión, y el mismo número de tropas totales. Con menos vigor físico, sí, pero más experiencia, quizás incluso más valioso en un escenario de guerra del siglo XXI. Es que ni se imagina el mazacotudo ahorro fiscal de algo así…
3. Compatriotas ¡Estamos financiando dos edificios de Congreso!
Mucho se discute si llevar o no el Congreso a Santiago. En mi opinión es clarísimo que sí, pero esa discusión no entra en esta publicación: no solo no es atípica, es una de las más trilladas de nuestra esfera pública.
Lo que en cambio poco se resalta es que, año a año, los contribuyentes financiamos dos edificios de Congreso, en Santiago y Valparaíso, cada uno con staff, electricidad, climatización, etcétera. En Santiago, esas oficinas pasan vacías la mayor parte del tiempo. Oficinas premium, en una ubicación de lujo. Si el Congreso se mantiene en Valparaíso, es necesario contar con algunos espacios para sesionar en Santiago, porque una fracción menor de las comisiones se celebran ahí, pero sin duda no se necesita ese enorme coloso blanco y mayoritariamente vacío, con el tremendo despilfarro que eso implica.
2. Reemplazar conductores individuales de funcionarios públicos de rango medio por pool compartido
¿Sabía que en algunas subsecretarías no solo el subsecretario cuenta con chofer a tiempo completo sino también su jefe de gabinete, e incluso su periodista? Razonable que ministros o subsecretarios cuenten con estos privilegios, pero ¿jefes de gabinete y periodistas? Con frecuencia, la pega de estos conductores se reduce al trayecto casa-pega, pega-casa, con uno que otro movimiento salpicado por aquí y por allá, y el resto de la jornada laboral es libre. En sectores de alta concentración de estos funcionarios, en especial en el centro de Santiago, se podrían ahorrar buenas lucas reemplazando la lógica “uno por uno” por un pool de conductores disponibles para un pool más numeroso de funcionarios. Y para ese par de ocasiones al año en que hay más demanda que oferta, que lo resuelva un acuerdo con Cabify (o similar). Con autos de lujo si se quiere, aún así será mucho, mucho más barato.
1. Vender la Escuela Militar (y quizás algunos otros)
Polémico, por supuesto, pero es que no es razonable destinar un paño de 339.000 m2 situado a pasos del distrito financiero, la zona más cara de Chile, para un recinto donde abundan canchas de equitación, circuitos de trote, grandes prados verdes y hasta grandes espacios residuales. Si el terreno se vendiera sin restricciones comerciales se podrían recaudar quizás US$ 1.440 millones, una montaña de plata.
Por supuesto, mi propuesta no es arrasar con todo y reemplazar ese fantástico inmueble por un bosque de departamentos residenciales. Habría que diseñar algo más inteligente, en parte área verde, y que conserve los edificios patrimoniales. Me explayo en esta columna.
Hay otros terrenos en situaciones similares, aunque no tan agudas como las de la Escuela Militar. La Escuela de Carabineros ¿No sería juicioso desplazar tan gigantesca instalación a un terreno menos central, de menor valía? Discutible, por cierto.
Bonus Track
Perder el pasaporte en el extranjero es una joda para el viajero y para el consulado. Al mismo tiempo, resulta de nula utilidad para quien lo encuentra (salvo que, por asombrosa coincidencia, pertenezca a una banda de falsificadores internacionales). ¿No sería razonable que el Servicio de Registro Civil ofrezca la opción voluntaria de añadir un correo electrónico y/o número telefónico con un mensaje para quien lo encuentre?
CEMENTERIO DE IDEAS DE LAS QUE FUI DISUADIDO
Por ahora vacío
IDEAS YA IMPLEMENTADAS
Desde que escribí la primera parte de esto, en diciembre de 2017, el paso del tiempo va cambiando las cosas.
Dejar de usar a los migrantes como carteros entre la PDI y el DEM
Esta es trampa. Manejo información privilegiada. Pero por lo mismo, puedo asegurarles que es lo correcto. Hoy, el Departamento de Extranjería y Migración le exige a los migrantes información que debe ser obtenida personalmente en dependencias de la PDI. Ya se imagina las colas y la pérdida de tiempo. Esta información debiera fluir directamente entre las bases de datos de una institución y otra, y no usar a los extranjeros de carteros para acarrear papeles por la ciudad.
Además del gigantesco ahorro de tiempo para los extranjeros, esto liberaría de una labor mecánica e insulsa a cientos de funcionarios de la PDI, que podrían así enfocar sus esfuerzos en tareas propiamente investigativas. En la PDI responderán que es necesario observar a los extranjeros en persona para hacer uso de su olfato policial para identificar las manzanas podridas. Lo cierto es que no hay peor manera de hacer uso de los recursos policiales que con un nivel de focalización exactamente igual a cero y operar en forma censal en lugar de muestral.